LA MÚSICA EN EL VIENTRE MATERNO
La música nos conmueve lo más íntimo y personal de nosotros mismos, nos transporta en el tiempo, nos hace revivir sensaciones y recuerdos; nos conecta a otros sin necesidad de la palabra. Cuando nos enteramos que estamos en embarazo es el primer escalón de un viaje de ida a una nueva etapa de la vida que cambia el eje de la mujer y de la pareja.
Se abren los ojos a un nuevo mundo y se descubre el mágico universo de la maternidad y de los bebés que le brinda a la mujer una nueva identidad, la de madre. Cambian los intereses, cambian las preocupaciones, cambia todo mentalmente, y desde el vientre materno el bebé puede escuchar y sentir la música, e incluso seleccionar los distintos sonidos. Una estimulación musical temprana motiva y fomenta el vínculo entre padres e hijos, regula las emociones de ambos, aumenta la frecuencia cardíaca y la actividad cerebral del bebé que esperan.
Las madres que escuchan música durante el embarazo están comunicándose con su bebé. Todos los sentidos, emociones y sensaciones que ellas experimentan al escuchar una música, estarán transmitiendo al bebé que espera. Si la música la deja feliz, el bebé también se sentirá feliz.
Variados estudios han demostrado que desde antes de nacer, el bebe ya tiene desarrollados sus cinco sentidos: el tacto, la visión, la audición, el gusto y el olfato.
El sentido del oído se desarrolla en el quinto mes de gestación y desde entonces el bebé comienza a escuchar el fluir de la sangre, los latidos del corazón, la voz de su madre que poco a poco comienza a reconocer y sonidos del exterior. Si de pronto una puerta se cierra fuerte, el bebé dentro de la panza se sobresalta y aumenta su frecuencia cardíaca.
Si tomamos conciencia de que el único sentido que permite al bebe conectarse con el exterior es la audición, podemos entender lo importante que es conectarse con él a través de éste con palabras, canciones, música. Lo increíble es que la música puede dejar de ser un fin en sí mismo y convertirse así en un recurso a partir del cual mamá y papá pueden abrazar, acariciar y nutrir al nuevo ser, mucho antes de poder tocarlo con las manos y mirarlo a los ojos.
Es recomendable los sonidos de frecuencias bajas, estos se escuchan mejor en la matriz debido a que son más audibles. Pero la más importante a la hora de elegir, es que a la madre le guste la música que escuche y sobre todo que esta se escuche a repetición para que el bebe poco a poco comience a reconocerla y a resultarle familiar y de este modo pasa a ser un estímulo calmante para el bebé. No importa si la música elegida es ruidosa y rápida o suave y lenta. Lo importante es la repetición de la misma.
En la Academia de Artes en La Comarca podemos sugerir algunas actividades para que logres transitar este maravilloso camino acompañada de música.
- Cuando estas en camino al trabajo, relájate escuchando la música que te gusta y así disfruta de tu propio ambiente, canta, y lleva tu mente a la paz interior.
- A determinada hora del día frena las actividades y coloca música tranquila, recuéstate y relájate. De esta manera te será más fácil conectarte con tu estado y con tu bebé en gestación.
- Cántale en voz alta a tu barriga de manera rutinaria las mismas canciones. Al nacer, si le cantas la misma canción veras como se tranquiliza.
- Coloca en el ambiente la música que más te guste y trata de escuchar en general las mismas melodías. Verás como tu bebe la reconoce ya desde su primer día de nacido.
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